La última agresión denunciada por
internos de la cárcel de Teixeiro contra funcionarios de la prisión por
malos tratos pone otra vez sobre la mesa la impunidad de que disfruta
este tipo de prática, tan infame como ilegal, apesar de las reiteradas
denunciasde que el penal fue objeto desde su entrada en funcionamiento.
Arbitrariedad, abusos y tortura
El pasado día 8, en torno a las 16:45,
cuando salía de la celda para ir al patio, F.J.F.C., preso en la cárcel
de Teixeiro, es interceptado por un funcionario (individuo de cabello
rojo y gran envergadura fisica que responde al nombre de Pedro) que le
conmina a volver a su celda. F.J.F.C. obedece, pero como oye abrir las
puertas de las celdas colindantes, pregunta por el interfono por qué no
abren la suya, a lo que el funcionario antes identificado contesta que
porque él mismo decidió no ir al patio. F.J.F.C. recuerda que no
renunció a la salida y que, si quisiera renunciar, tendría que haberlo
hecho por escrito firmado, cosa que no hizo en ningún momento.
Cuando otro interno le comenta que el
funcionario afirma que no salir al patio había sido decisión suya,
F.J.F.C. vuelve preguntar por el interfono y obtiene como respuesta una
frase amenazadora: “Espero que se haya equivocado porque como no se haya
equivocado se va a la enterar”. Ante la insistencia de F.J.F.C., el
funcionario contesta: “Me tiene usted hasta los huevos, usted ha
renunciado al patio, le quedó claro, si no le quedó claro voy y se lo
explico de otra manera”.
Como tampoco le permiten llamar, a la
hora de la cena F.J.F.C. pergunta si también “renunció” al derecho a la
llamada diaria y comunica que desde ese momento (tarde del 8 de mayo),
en protesta por estas arbitrariedades, está en huelga de hambre, por lo
que entrega las instancias correspondientes. El funcionario (Pedro) se
niega a recogerlas y exclama, dirigiéndose a su compañero, “Cierra las
puertas y los ordenanzas que se vayan fuera que vamos a entrar a por
él”, lo que hace seguido de otros dos funcionarios.
“Vaya desnudándose”, ordena y, cuando
F.J.F.C. está quitandose la sudadera, le da un puñetazo en la mejilla
izquierda (que deja marcas aún visibles varios días después), tirándolo
contra la cama. Continua apaleándole mientras otro de los funcionarios
presentes lo sujeta por una pierna en la que padece una grave dolencia
que le causa una importante cojera. En ese momento los presos de las
celdas colindantes comienzan a golpear las puertas gritando que dejen de
maltratar a F.J.F.C. El ya varias veces mencionado Pedro pide que abran
la celda de G.W.M., entra en ella gritando “¿por qué coño picas? quita
las manos de los bolsillos”, golpea a G.W.M. tirado en el suelo
causandole lesiones en varias costillas (que dejan marcas aún visibles
varios días despues).
Cuando finalmente se marchan los
funcionarios, el preso de la otra celda colindante, J.J.P.G., al ver qué
F.J.F.C. no responde a las llamadas, avisa por el interfono y pide la
presencia del médico.
Regresan los mismos funcionarios
acompañados del Jefe de Servicio, trasladan a F.J.F.C. a otra galería
mientras el identificado como Pedro exclama: “Porque está el Jefe de
Servicio delante sino te reventaba, vaya 91.3 de mierda que eres, te
dejas pegar por un funcionario, seguro que estás en primer grado por
dejarte pegar por los funcionarios”.
Entretanto va dándole puñetazos en el
pecho al tiempo que otro de los funcionarios (este con gafas) afirma “ya
le dijimos que pegarle fuego no le iba a servir de nada, aquí no
andamos con chiquilladas”. En el momento de entrar en la cuarta galería,
Pedro exclama: “Voy a poner a tu familia de luto. Para la última celda,
que se joda allí”, pero el funcionario de gafas advierte que en esa
celda no pueden meterlo pues es la de sujección mecánica y es llevado a
otra. Cuando F.J.F.C. está quitándose el reloj y los cordones como se le
ordenó, Pedro continua dándole bofetones en la cara apesar de las
protestas del preso.
Sobre las 20:00 horas se presentan en la
celda a la subdirectora de seguridad acompañada por el mismo jefe de
servicio y la médico, que llaman fuera. F.J.F.C. cuenta a la
subdirectora lo que aconteció, la prohibición de salir al patio y
realizar la llamada diaria, la mentira de él haber renunciado y las tres
palizas que le propinó el funcionario que identifica como Pedro. La
médico le pregunta a través de la puerta de la celda, sin verlo, si
tiene alguna lesión y comenta que lo siente demasiado nervioso por lo
que, antes que nada, quiere inyectarlo, a lo que F.J.F.C. se niega.
Después le da una pastilla para el corazón y otra de SEROTEL 100, que él
se niega a tomar debido al tratamiento psiquiátrico que está siguiendo.
Posteriormente a F.J.F.C. le fue notificada a apertura de parte por tres faltas muy graves y una falta grave.
Desde ese momento y hasta hoy está
manteniendo una huelga de hambre y de sed demandando que le retiren los
partes y la vuelta a la galería donde se encontraba.
Soy Ávila Navas, Fco. Javier. Llevo 28 años y medio preso. Me hicieron cumplir x 35 diferentes penales. En alguno estuve hasta más de tres veces. Por mi manera de ser (UN SER HUMANO), siempre reivindiqué los derechos de lxs presxs. Tengo chikicientos mil partes x secuestrarles, fugarme, insultarles, nacilarles, joderles, etc, pero m´ss del 70% son pura invención de ellxs. Rs cierto k tienen menos luces q la habitación de drácula. Eso sí, para makinar maldades con las q torturarnos, los muy hijoputas le echan imaginación, podrida pero, ojú, komo mienten las perrancanas. Animo compañero, yo tengo 20+18+2+4, osea 62 años, cumplo en el 2030 y me encarcelaron el 28-02-1984, pero lo kuento y mi cordura la mantengo más o menos. Abrazos libertarios. Extiende con los compis.
RispondiElimina20+18+20+04, esta es mi jodida condena y no hay lugar a refundición, ni doctrina Parot ni ostias.Son 62 y no se bajan e inicialmente eran 372, estan lokos, x atracar bancos, secuestrar carceleros y fugarme tres veces e intentarlo no sé cuantas. Los violetas, pedófilos, pederastas, maltratadores, politicos, bankeros, empresarios, nunca pisaron la carcel. Abrazos.
RispondiElimina