martedì 17 aprile 2012

Sobre la Revuelta de Aysén y una Carta desde la zona de Fuego.


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ver:

- 15 de Febrero: Aysen esta mas caliente que de costumbre! (Especial Grafico) (Metiendo Ruido)

- 20 de febrero de 2012: La Patagonia se levanta

- 22 de febrero de 2012: [Documental] Por una Patagonia Libre, Rebelde, Salvaje y Digna

- 25 de Febrero: Ayseninxs alzan la voz, crecen la militarizacion y el apoyo en todo shile (Compilado de videos) (Metiendo Ruido)

Sobre la Revuelta de Aysén y una Carta desde la zona de Fuego.

colab_h-communism:

Hace unas semanas los pescadores artesanales de Aysén protestaron por cuotas de pesca en pos de aumentar la extracción de merluza, la administración de códigos que fijan las cuotas, el cumplimiento de los proyectos comprometidos por la autoridad, la colocación de posicionadores satelitales para las embarcaciones de la décima región y de esa manera controlar su acceso a las aguas ayseninas en el marco de las zonas contiguas, entre otras demandas históricas.

¿Qué ha ido ocurriendo? Centenar de pescadores artesanales se toman los ingresos del Puente Presidente Ibáñez de la ciudad de Puerto Aysén, dejando sin conexión el principal puerto de la región, Chacabuco, además de ser el símbolo de la porteña ciudad. Las batallas que se han desatado en el puente y alrededores han sido fuertísimas, con heridos de ambos bandos; donde la policía ha recibido ayuda desde Santiago y otros lugares para contener a los incontrolados que con el paso de los días proliferan, la rabia proletaria que sale de la cascara de la mistificación capitalista y su orden. Ha sido notable la fuerza de los proletarios en la lucha por el control del Puente Ibañez, aqui puedes ver imagenes, relatos y videos. Claramente esta fuerza pueda estar enfrascada con alguna ideologia, pero su expresion ya da luz de que puede romper con la misma en tanto no este separada la relacion practica/teoria, sino que retroalimentada.

En este punto es necesario ahondar sobre la potencialidad de este movimiento que aparece en primera instancia como “ciudadano”, apegado a lo institucional para buscar la solución…en otras palabras, una reforma, una reestructuración de un sector de la totalidad del capital que es visto parcialmente, esto es: la solución es una cuestión de voluntad política (ahondaremos esto unos parrafos mas adelante). Claramente el Estado responde a las demandas primero con fuerza, pero de acuerdo a lo que ocurra ha de actuar rápido antes que los “manifestantes” vayan radicalizando sus posturas, lo que se entiende en la comprensión practica de un conflicto en apariencia parcial pero que en la misma lucha se reconstituye como totalidad, precisamente donde reside su verdad.

Las demandas “parciales” son representadas por agrupaciones cercanas a partidos u otras organizaciones socialdemócratas, algo que es casi “normal”. Dentro de su lógica, la manifestación pretende llegar a un acuerdo con las autoridades, hacerlas ceder en lo que exigen. Lo que buscan es claramente la solución inmediata de una problemática, de una situación que se ha vuelto intolerable. Es un síntoma de que el capital no ha logrado controlar bien una determinada situación y por tanto debe actuar ahí. La contradicción que se expresa tiene esta doble visión: o radicaliza el conflicto o es una alerta al capital para solucionar algo.

Lo que se exige muchas veces es algo que el Estado y Capital pueden ceder, o en otros casos afectaría toda su lógica. Claramente no se cede inmediatamente, si la cosa se pone fea; entonces se sienta a conversar. La contradicción inmanente del capitalismo que lleva a los conflictos, se soluciona de un modo ideológico: la autoridad política ofrece algo y el proletario lo acepta donde la problemática pareciese ser solamente de distribución por parte del Estado y no de la lógica que rige al capital, de reformar una parte del sistema para que no ocurra una “injusticia”. Y así pasan los años, las décadas, y el problema vuelve a aparecer, vuelve a solucionarse y etc. etc.

No vamos a criticar que la revuelta de Aysén es “amarilla” porque no exige la abolición del capitalismo. Eso sería risible. Si es un momento dentro de la guerra social que lleva al enfrentamiento directo con el Estado y el Capital, generando situaciones que escapan a la lógica cotidiana que nos tiene acostumbrado el espectáculo. Es ahí donde el experimentar la vida de otro modo conlleva la potencialidad de reconocerse de otro modo. Es un punto de inflexión donde no decimos que llegara la insurrección ni el comunismo, sino que marcara un punto donde a pesar que se otorguen las demandas, se abre una situación creada por los propios proletarios que puede comprenderse casi como anécdota o como la capacidad de construir situaciones que nos devuelven el control de nuestras vidas al tiempo que aquellas mismas son condiciones para el desarrollo de comunidades de lucha que van creando la posibilidad de su propia emancipación.

Esto que mencionamos suena muy lindo. Pero pretendemos ir a lo concreto para describir lo que es este momento de inflexión, este momento de la guerra social que puede seguir alimentando las contradicciones y desgarrando la ideología y el misticismo del capitalismo o simplemente quedar como “una lucha necesaria para luego volver a la pega”.

Esto se expresa de forma difusa, ajena a la abstracción que hemos descrito más adelante. En una carta de una Aysenina se puede entender un poco mas esto que hemos venido expresando…nos encontramos con un rechazo a la violencia proletaria en tanto “vandálica” pero otra que apoya a la que está dentro del movimiento…también una descripción de lo que ocurre cuando precisamente los proletarios chocan con el Estado/Capital y como su lógica se ve alterada. Repetimos que lo abstracto de lo explicado es una referencia, lo concreto es precisamente el relato, lo experimentado con todas las contradicciones que pueda llevar como la alegría de ver la solidaridad entre hermanos de clase (sin nombrarlos como tal) mezclado con la mantención de ciertas relaciones de poder (por ejemplo los jefes que abren hasta más tarde) así como el regalo de bienes de uso o su venta…además de una especie de exigencia a la autoridad para que todo vuelva a la normalidad. Todo esto es el momento que puede marcar puntos de inflexión, no es el único, no es lo que dará la directriz de lo que podría seguir, sino un desarrollo de la conciencia dentro del capitalismo y la valorización de las acciones en tanto cuenta su uso para la comunidad. No es lo último que se pueda decir, quizás sea el comienzo. Quizás en un tiempo nos encontremos con un crecimiento de las revueltas que lleven a cartas donde lo vivido sea una comuna…Pero nada tendrá utilidad si no logra unirse como un todo con otras luchas, no como sumatoria, sino como critica parcial que deviene critica total de lo existente.

Más allá de eso, esta es la carta extraída de Metiendo Ruido:


“Desde Aysén y para el conocimiento de todos:

Sí, es verdad. Es innegable que sí existen actos de violencia, por parte de los manifestantes y por parte del gobierno (con minúscula). La gente tira piedra en las calles, corta las rutas y desabastece las ciudades por algunas semanas. El gobierno por su parte, instaura leyes represivas con tintes dictatoriales que durarán décadas, permite que privados se hagan ricos vendiendo agua, luz, combustible y esconde, protege, avala y financia a las autoridades que ganan cifras de seis ceros a fin de mes para que lacónicos, hablen con propiedad sobre cómo tenemos que sentirnos viviendo en estás tierras que por años han sido ignoradas.

Sí, es verdad. Muchas personas en las calles responden a actos de vandalismo que los dirigentes del movimiento NO han llamado a realizar, y que los medios de comunicación se desviven por capturar y el gobierno utiliza a su favor para criminalizar las demandas justas y transversales.

Pero hoy, quiero hablar de aquellas personas que responden a actos de solidaridad, que tampoco los dirigentes del movimiento han llamado a realizar, pero que de forma natural he visto, escuchado y me he enterado estos días:

He visto a personas que trasladan a otras hacia Balmaceda y otras localidades. Que movilizan a personas dentro la ciudad, que remolcan vehículos sin bencina hasta las estaciones. Todo gratuitamente, invirtiendo tiempo, fuerzas y el escaso combustible.

He visto a mi gente bajar y subir las calles a pie. Muchos acompañándose y hablando del movimiento, tomando a abuelitos del brazo para ayudar en su lento andar. Otros mirándose cómplicemente como diciendo “sí, es sacrificado, no es cómodo…pero cuando esta lucha se gane, esto va a ser para todos”.

He visto jefes abriendo locales más tarde y cerrándolos más temprano, entendiendo la dificultad de sus trabajadores para moverse de un lugar a otro de la ciudad.

He visto a mi gente ofreciendo los servicios y vendiendo las cosas a los mismos precios de siempre.

He visto a personas en los negocios regalando materiales, ropa, alimento para sustentar la lucha.

He visto a mi gente comprando 2 metros de tela negra, y haciendo 4 banderas. Una para poner en su casa, y otras para los vecinos, para que ellos también de forma simbólica apoyen la causa. Así mismo, personas que hacen más de una pancarta, más de un lienzo, y las pasan en las marchas que la ciudadanía ha convocado. Y… gratuitamente. He oído gente llamar a la Radio, para informar de algún ataque desmedido de las fuerzas policiales, de intentos de saqueos, para dar aviso de que alguien se está tomando algún servicio público en repudio de las respuestas del gobierno, para dar palabras de aliento a todos los patagones, para expresar su decepción de las autoridades… todo esto, a costa de hacer un poco más ricas también a las empresas de telefonía.

He visto a mi gente tocar cacerolas, prestar tarros para hacer un poco de ruido, recorrer algunos pasajes incentivando a los vecinos a protestarse de aquella forma sencilla. He escuchado poblaciones enteras haciendo música con el sonido de aquellas ollas que cuesta tanto llenar.

He visto a personas haciendo fila en las bencineras. Haciendo fogatas, compartiendo comida y conversación mientras esperan que algo de combustible llegue. Cuidando vehículos mientras se turnan para comer algo o ir al baño. Avisando cuando la fila avanza, o como ha ocurrido estos días, para decir definitivamente que ningún camión va a llegar para abastecer las bombas.

He visto personas haciendo barricadas, para apoyar el movimiento, para que todos sepan que se lucha, que no se duerme; pasando hambre, mojándose. Personas que aportan con algún neumático, que ayudan a mantener controlado el fuego, que llevan cartas de truco, que ofrecen mate o alguna otra bebida caliente para esperar el día y hacer más cálida la noche.

He visto personas juntar dinero para comprar medicamentos y materiales de primeros auxilios, reunir ropa, donar comida y organizar ollas comunes.

He visto personas en las redes sociales informando sin parar sobre lo que de verdad está pasando. Compartiendo fotografías y estados en Facebook, creando e invitando a eventos para manifestarse pacíficamente, haciendo RT además de creando y popularizando hashtags en Twitter, y preguntándonos a los que estamos por acá cómo nos encontramos, qué necesitamos. Clickeando aunque sea por 5 minutos las páginas WEB de las emisoras regionales para escuchar cómo vivimos el conflicto.

Escuché a una persona decir, aludiendo a los aislados actos de vandalismo que hemos oído “así es como se manifiesta Aysén”.

Escribí esta carta para decirle a todas esas personas que piensan y dicen lo mismo, que no; no es así como se manifiesta Aysén. Se manifiesta volviendo a las costumbres y valores de siempre, que a tantos otros he oído decir “¿Dónde están?”.

Aquí están, así se manifiesta Aysén. Así se hacen escuchar los patagones.

Pero como jamás los actos de solidaridad y amor social han vendido, nadie dice esto en los medios masivos de comunicación.

A pesar de la intransigencia, del cinismo y de la violencia de las autoridades, me despido con el corazón lleno, infinitamente agradecida y esperando que estos pequeños actos de los que he visto inundada mi región estos días, sigan siendo el alimento del espíritu de lucha que, para la información de todos, no decae."


http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article4466

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