[...]
Pero ser mediocre es un derecho que se acompaña de servidumbres. Un
día, es el hígado lo que revienta, otro es la cabeza, tomamos un
comprimido, después dos, está esa pequeña neuralgia, esos trastornos
aquí y allá, todas esas disfunciones ínfimas que no sabemos de dónde
vienen. El médico, además, tampoco lo comprende: somatizamos, dice.
Tenemos el mal del mundo: insensiblemente, la vida se ha vuelto tóxica.
Llegados aquí, si todavía tenemos fuerza de no querer morir, hemos de
admitir que nos hemos equivocado. No habría que haberse resignado,
aceptarlo todo y creer tantas pamplinas, incluso aunque lo
necesitáramos. Habría que haberse opuesto, negarse a esto, a aquello...
pero la cadena de causalidades es entonces demasiado larga para
remontarla y, por añadidura, no coincide con las posiciones políticas
que hemos podido tomar. Ahora bien, el "paso al noroeste" no está oculto
en otra parte: llegar a concebir que lo que es verdaderamente político
es la manera en que vivimos, la dosis de verdad que nuestra existencia
puede soportar y, por tanto, irradiar. [...] Ningún saber del presente o
del pasado puede ya ayudarnos: lo que hace falta es un saber de lo
posible que de nuevo haga existir la historia.[...] La libertad por
venir comienza a existir cuando nosotros existimos [...] Se trata de
hacer irrupción en el curso vaciado del tiempo."
Tiqqun
http://www.amotinadxs.blogspot.com/2012/04/excursus.html
Iscriviti a:
Commenti sul post (Atom)
Nessun commento:
Posta un commento