Información robada de La Haine: Aquí.
En el barrio de Iturrama
(Iruñea, Navarra, Estado español), un joven fue objeto el pasado jueves 3
de Mayo de un nuevo caso de abuso de fuerza y malos tratos por parte de
las fuerzas del orden, en este caso, por parte de la guardia civil.
Si bien mis discrepancias con la
ideología del detenido son obvias y numerosas, decidí difundir su caso
en tanto que resulta relevante como una muestra más de la clase de
escoria que todavía se acumula en esos cuerpos represivos que nos son
vendidos como defensores de nuestra seguridad y bienestar.
Según relata la nota enviada por
un colectivo del barrio al portal La Haine, el joven estaba en la calle
el pasado jueves 3 de Mayo cuando se detuvo para pegar sobre una señal
de tráfico una pegatina a favor del acercamiento de presxs políticxs
vascxs a Euskal Herria. En ese momento, y sin mediar en provocación
alguna, fue abordado por dos patrullas de la guardia civil, iniciándose
una persecución por la calle Avenida de Navarra que concluyó cuando los
maderos le encañonaron con su pistola, apuntándole a la cabeza, y le
ordenaron a gritos que se tirase al suelo.
Una vez estaba reducido, fue
detenido y trasladado a la comandancia, denunciando que, durante el
traslado, sufrió maltrato psicológico, asegurando que los guardias
civiles le increparon y amenazaron constantemente mediante situaciones
como la de uno de ellos que comentó "¿Le llevamos al paredón o a la comandancia?", a lo que otro de los maderos, habría contestado "¡Va!, llévalo a la comandancia que no me apetece meterle un tiro en la nuca".
Una vez en comandancia, pasó 24
horas detenido, y luego fue puesto a disposición judicial. El juez le
imputó nada menos que dos multas de 3.000 € (los maderos le acusaron de
colocar dos pegatinas en lugar de una, por lo que la multa asciende a
6.000 laureles, ésto pasando por alto lo excesivo del acto en sí de
imponer una multa de 3.000 euros por poner una puta pegatina) así como
también le imputan una denuncia por desobediencia y resistencia a la
autoridad.
No entraré ahora a hacer un
análisis exhaustivo ni a profundizar en la temática carcelaria porque ya
lo he hecho en anteriores entradas de este blog y, además, no quisiera
extenderme demasiado. De todas formas, sí hay que tener presente que la
mayor parte de núcleos de allegadxs de personas presas son gente o bien
de pocos recursos o bien de recursos limitados (es decir, que todavía
pueden comer y pagar su hipoteca pero no están para columpiarse con
gastos extraordinarios). Esta situación se agrava con el actual contexto
socio-económico donde los derechos y garantías del pueblo se esfuman al
mismo ritmo que aumenta la opulencia, totalitarismo y caudal de lxs
nuevxs burguesxs. En esta encrucijada, y al margen de cuestiones de
independentismo, nacionalismo, patriotismo , sean de izquierdas o de
derechas y con los que, insisto, no tengo nada que ver, cabe reflexionar
sobre el papel que juega, dentro de toda la maquinaria represiva del
Estado y el Capital, la dispersión de personas presas. Hagamos
preguntas:
¿Cuántas personas pueden
permitirse irse a la otra punta del Estado a visitar a sus seres
queridxs hoy en día?, ¿cuántxs presxs son objeto de la tortura de los
carceleros y les rompen y roban sus fotos y recuerdos, así como
cualquier otra cosa que les conecte con el exterior?, ¿qué es la
dispersión sino una extensión de la realidad de la celda de
aislamiento?. El objetivo de la dispersión no es otro que el de
dificultar a las personas allegadas el ir a visitar a sus parientes o
amigxs, provocando que éstxs, en el tiempo que va de una visita a otra,
se sientan solxs y experimenten problemas de salud (física y mental)
causados por esa sensación de soledad, aislamiento, frustración,
preocupación por lxs suyxs etc., unida a los demás apéndices del cruento
proceso de deshumanización que constituye la experiencia carcelaria
para cualquier ser humanx (no siendo para aquellxs que ya entran sin
humanidad, que por otro lado son, casualmente, lxs que mejor viven y lxs
que le hacen el trabajo sucio a lxs perrxs guardianxs de II.PP.*).
Esto por no hablar de la
posibilidad de sufrir accidentes por el camino, aunque éso sí que ya
tiene una razón más azarosa. Cabe señalar a modo de ejemplo el caso de
unxs independentistas galegxs que, hace unas semanas, sufrieron un
accidente de coche mientras iban a Madrid a visitar a uno de sus
compañerxs presxs. Lxs accidentadxs están bien, pero su coche quedó en
siniestro total.
Por ésto y por más, no más
dispersión, acercamiento de lxs presxs a casa y, cómo no, que caigan los
muros de las prisiones. El verdadero criminal es este sistema asesino,
si no existiese desigualdad ni relaciones autoritarias y vacías, tampoco
existiría el delito.
No cedamos al chantaje de la persecución y la represión para quien no acepte miseria y sumisión.
--------
* II.PP. = Instituciones Penitenciarias.
No cedamos al chantaje de la persecución y la represión para quien no acepte miseria y sumisión.
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* II.PP. = Instituciones Penitenciarias.
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