Otro año más, otro primero de Mayo
nos encuentra como expresión antiautoritaria en la calle. Otro año más
el Estado, los medios de comunicación y los tan ilustrados dirigentes
sindicales afiliados al PIT CNT han logrado parcialmente borrar el
contenido de esta fecha de conmemoración disfrazándola como una “fiesta
del trabajo”, donde patrones y empleados alienados se dan las manos para
poner una soga más a los explotados, una soga que no se diferencia en
nada a la soga que ayer asesinó a los individuos que hoy recordamos.
En el día de hoy no sólo recordamos a
los tan famosamente recordados mártires de Chicago. También recordamos a
los muertos más recientes, a esos anónimos que día a día luchan en cada
rincón del mundo por su propia liberación y que no están en ningún
libro de historia ni salen en la televisión.
Pero vayamos a la fecha histórica,
vayamos a aquel 1886 para recordar también que fueron las ideas
anárquicas las que inspiraron a esos individuos a rebelarse contra la
opresión y la explotación reinante en ese momento de la historia.
Fueron las ideas anárquicas las que
inspiraron y dieron fuerza a los revoltosos del Haymarket. Fue la acción
directa violenta la que despertó el sentimiento iracundo de aquellos
individuos que sentían que su vida estaba siendo robada. Fueron esos
hombres y mujeres los que se dieron cuenta que el trabajo no dignifica
en nada la vida, sino que la embrutece y la termina alienando.
La misma ira de ayer es la que hoy
hace que los explotados se levanten nuevamente contra ese gigante
llamado capitalismo que desgraciadamente desde hace muchos años tiene
como aliado a la burocracia, a la aristocracia obrera y al consumo
enfermizo del rebaño que hoy conforma esta sociedad.
Desde esta plaza nuestra intención es
querer saludar a todos los compañeros de alrededor del mundo que con
sus fuerzas, con sus capacidad de organización, con sus actividades, son
sus encuentros, con sus bombas, con sus acciones, con su propaganda,
con sus libros, con todos los métodos consecuentes no hacen otra cosa
que aportar a la lucha por la libertad y realización individual.
Es por esos que nos solidarizamos con
los compañeros prófugos y encarcelados por el Estado fascista de Piñera
en chile, nos solidarizamos con los compañeros presos en Argentina, con
los anarquistas presos en Perú que participan activamente en la
resistencia a la minería en la región de Cajamarca. Nos solidarizamos
con los compañeros insurreccionalistas en México que recientemente
alguno de ellos ha sido encarcelado. Hoy nos solidarizamos con los
anarquistas buscados y acusados de terroristas por parte del Estado
Boliviano y con el movimiento anarcosindicalista venezolano que sufre
las consecuencias de la represión por parte de la dictadura chavista.
También es importante hacer mención
sobre la situación de represión que vive el movimiento anarquista en
Italia. Allanamientos, secuestro de compañeros y torturas son moneda
corriente en ese país en la actualidad, represión que también vive el
movimiento en España, en Francia y en otras regiones de viejo
continente.
Capítulo aparte es también la situación
de represión al movimiento anarquista en Grecia, principalmente a los
presos que se identifican con el proyecto Comando Células del Fuego y
los compañeros de la organización Lucha Revolucionaria.
También hoy saludamos al preso
anarquista Gabriel Pombo Da Silva encarcelado en Alemania, único preso
que se planta ante la obligación de trabajos forzados a los que son
sometidos los reclusos ya que entiende que trabajar es ser esclavo.
El movimiento anarquista
históricamente ha puesto su cuerpo al servicio de la liberación total,
liberación que muchas veces no es entendida y compartida por la
sociedad.
Corren tiempos difíciles donde muchas
veces los explotados forman parte de esa masa cómplice de los gobiernos
hambreadores y asesinos.
El año pasado la consigna del afiche
que nos convocaba al primero de Mayo hacía referencia a la necesidad de
levantarnos, de potenciar nuestra lucha y en ese camino algunos
compañeros se pusieron a trabajar. Fue así que se comenzó a trabajar en
la denuncia de los tan mencionados megaoperativos en distintos barrios
de Montevideo.
Carteleras, afiches y juntadas en
plazas para repartir volantes fue parte del trabajo que se realizó en
ese momento y ahí estaban los anarquistas, poniendo lo poco que tenemos
al servicio de la gente.
Ese trabajo continuo incluso después
de la marcha al Ministerio del Interior que terminó con algunos
incidentes con la policía y con algún que otro compañero herido de bala.
Luego de esa actividad fueron muchas las críticas por parte de algunos
individuos que entendieron en ese momento que la reacción ante la
represión policial debía de haber sido otra.
¿Yo me pregunto cuál?
Me pregunto cómo se actúa ante el
trabajo de Inteligencia que día a día viene desarrollando el Ministerio
del Interior a una parte del movimiento anarquista.
Me pregunto cómo se debe de actuar
con los comunistas y no hablo solo de los afiliados al PCU que en las
marchas en las que muchas veces nos cruzamos no hacen otra cosa que
armarnos un cordón de seguridad y fotografiarnos.
Me pregunto cómo debemos actuar ante
el señalamiento de algunos individuos que nos identifican como
infantilistas cada veces que se produce un choque con la policía o con
algún manifestante que quiere que todo se desarrolle en forma normal.
Algunos individuos luego de varias discusiones hemos encontrado respuesta a esta última pregunta.
Y la respuesta es bien clarita. Cada
uno por su lado desarrollando el trabajo que cada uno entiende que debe
llevar adelante de la forma que mejor entiende debe de ser ese trabajo.
Algunos individuos entendemos que el
concepto de unidad que nos quiere explicar el sector denominado como
“ultra izquierda” nada tiene en común con nosotros, con nuestros
principios y con nuestra práctica. No nos interesa en nada la
construcción de estructuras permanentes que se mantengan en el tiempo.
No nos interesa nada la unidad a la fuerza ya que entendemos que la
unidad por la unidad es parte de la contaminación histórica que ha
sufrido la izquierda históricamente. Nosotros no creemos en programas
fijos. Si creemos en la acción concreta en la calle, en el centro de
estudio, en el lugar de trabajo, pero no en una única línea de acción,
no una única forma de hacer las cosas. Respetamos todas las formas
organizativas y también queremos que se respete nuestra acción directa
cotidiana.
En este último tiempo nos ha tocado
charlar con muchos compañeros que se suman a la pelea y lo primero que
nos preguntan es a que organización política pertenecemos. Y lo primero
que les contestamos es que no pertenecemos a ninguna organización.
Les explicamos que entendemos que la
mejor forma de organizarse es bajo el concepto de afinidad, de respeto,
de conocimiento del individuo que tenemos al lado nuestro luchando por
la misma causa. Y muchas veces esos compañeros nos preguntan si esa
forma de organizarse para la acción no es individualista. Y les
contestamos que no ya que nosotros no estamos aislados, no nos
encerramos en un gueto sino que trabajamos en forma asociativa con
nuestros pares dentro de la comunidad social y entendemos también que el
individuo puede ser suficiente por sí mismo y que no necesita de una
organización con sede, siglas y afiliados para luchar.
Sin ningún miedo podemos afirmar que
muchas veces algunos compañeros están confundidos, producto de las
condiciones de vida en las que nos toca luchar.
No es fácil luchar con hambre,
contando monedas todos los días para poder comer un plato de arroz o de
fideos, pero eso no puede dar lugar a confundir el significado real de
algunos conceptos teóricos de los cuales aprendemos su significado real
cada vez que los desarrollamos en la práctica.
Algunos individuos entendemos que la
mejor organización es el movimiento de las ideas en la calle, es la
acción directa, es ahí donde hacemos real los conceptos teóricos, es ahí
donde las ideas se aclaran, es en la calle donde las ideas se hacen
movimiento real. No nos oponemos a los compañeros que se organizan
políticamente como anarquistas, esa es su decisión, es su acción
práctica luego de una conclusión. No somos nadie para decirle a la gente
como se tiene que organizar.
Pero también decimos hoy, que nadie
nos debe decir ni obligar a nosotros a organizarnos políticamente como
antiautoritarios. Y es necesario también decir que elegimos estar acá,
solo en esta plaza, con nuestras contradicciones, con nuestros errores y
nuestros aciertos y no en el acto del PIT CNT, no en la explanada de la
IMM donde también participaron anarquistas consecuentes.
Pero también debemos decir que en el
acto de la explanada participó gente que lo único que quiere es figurar
políticamente, jugar al candidato alternativo para las elecciones
próximas, canalizar la rabia y acumular fuerzas para ser diputado o
cenador. Nosotros elegimos estar acá respetando al individuo bien
intencionado que concurrió al acto de la explanada municipal, pero no
por eso no podemos dejar de decir que el oportunismo en más de una
oportunidad actúa en ese tipo de actividades, se infiltra entre los
explotados. Y el oportunismo es el marxismo, es el comunismo, son las
ideas fuerza, es la imposición de pensamientos y acción.
De algo podemos estar seguros.
Podemos llegar a equivocarnos muchas veces, pero siempre intentaremos
estar al servicio de las luchas sin arrepentimientos, desarrollando la
acción directa en cada oportunidad. Siempre desarrollando la
horizontalidad como forma de acción, siempre aportando a nuestra
liberación como individuos, digan lo que digan y hagan lo que hagan
siempre estaremos trabajando y fomentando la idea de una sociedad sin
gobierno, sin Estado y donde no exista ningún poder, ni poder burgués ni
poder popular.
Siempre en la calle, contra toda autoridad y en solidaridad con los que luchan.
¡Viva la anarquía!
¡Viva la anarquía!
Oratoria del acto del 1ro de Mayo del Círculo Anárquico Villa Española, Malvin Norte y afines
Compañeros, si logramos complicarlo todo, complicarnos, complicar las cosas…
Si logramos que en este tiempo todo
parezca desvanecerse, si conseguimos que el rumbo general de la vida
cambie su curso. Si la tempestad trae agua al árido suelo en el que
pisamos, si la flor de la libertad se impone por fin al asfalto.
Será que el verdadero y más puro
cambio, el cambio individual, la torcedura a nuestra vida, que cada
llama personal intensificada dio la mano a la llama de otro, será que
nuestra furia se ha contagiado, que la rebelión se ha contagiado.
Será que la torre del Estado democrático fascista ya no vigila a nadie.
Si logramos complicarlo todo, si
conseguimos ser tan libres como nuestros cuerpos recuerdan, como
nuestros espíritus sueñan y nuestros deseos claman. Si la tempestad tira
los cables eléctricos y las sombras le pertenecen de nuevo a la tierra.
Si el amor triunfa y en vez de confundir seduce.
Será que hemos por fin despreciado
este vivir, despreciado a los mercenarios que de azul, de verde o gris
intentan domesticarnos. Será que el poder se ha convertido en un
recuerdo.
Si logramos complicarlo todo, si
logramos complicar nuestras vidas a tal extremo que el atrás este
adelante, si entre libertad o cualquier cosa la decisión se hace clara,
fuerte y huele a inevitable. Si sabemos por fin golpear, si aprendemos
por fin a golpear donde les duele.
Y los patrones vuelven a temer a sus empleados, si cae por fin el orgullo de ser esclavos, habremos recién empezado…
Los anarquistas tenemos un puño firme y una voluntad certera.
Hemos sabido oler el germen autoritario de estos inmundos izquierdistas que ahora mandan y los hemos enfrentado.
Queremos la autoorganización social,
el ataque continuo a los patrones, políticos y demás capitalistas
acompañados de sus mercenarios y el ejército de posibilistas que
abandonaron sus sueños en bares o esquinas.
Los anarquistas tenemos una voluntad firme y un puño certero.
Queremos y ponemos en práctica una economía autoorganizada y que no lleva a la muerte al planeta.
Queremos y ponemos en práctica un mundo digno donde nadie tenga que nacer para obedecer.
Complicarlo todo significa pensar,
sacar lo mejor de nosotros mismos, hacer un parate en la vida y ver que
es lo que más nos conviene, que es lo que realmente queremos.
Si la tempestad se nos hermana.
Si la conjuramos y responde.
Si logramos complicarlo todo.
Si nos complicamos más y más,
Será que hay anarquía, libertad.
Anarquía es amor sin posesión, la vida cuando se desborda.
Libertad es el corazón salvaje, el ser indomables.
Si logramos complicarlo todo, si atacamos con fuerza, recién habremos empezado a dejar los sueños en alto, recién habremos empezado a vivir, a torcer la realidad…
Nos veremos por fin como iguales y libres.
Compliquémonos entonces, hagamos que vivan nuestros sueños, que viva la anarquía…
Nosotros, los anarquistas.Si la conjuramos y responde.
Si logramos complicarlo todo.
Si nos complicamos más y más,
Será que hay anarquía, libertad.
Anarquía es amor sin posesión, la vida cuando se desborda.
Libertad es el corazón salvaje, el ser indomables.
Si logramos complicarlo todo, si atacamos con fuerza, recién habremos empezado a dejar los sueños en alto, recién habremos empezado a vivir, a torcer la realidad…
Nos veremos por fin como iguales y libres.
Compliquémonos entonces, hagamos que vivan nuestros sueños, que viva la anarquía…
Nosotros, los anarquistas, somos una
fuerza que se ha opuesto, se opone y se opondrá siempre a todo poder, a
todo orgullo de esclavo, a todo vendido, a todo aquel que mira para otro
lado cuando las cosas piden que hay que estar ahí…
No nos van a ver en actos encubiertos
de gobierno con la vil excusa de llegarle a más gente. Pero tampoco nos
van a ver en actos de falsa oposición guiados por el miedo a quedar
solos. Los sindicatos no son una fatalidad que estamos obligados a
aceptar, reivindicamos y hemos estado siempre en la lucha contra los
patrones, buscamos la autoorganización social que barra hasta los
escombros de la sociedad de clases.
Peleamos por más que una forma nueva
de organizar la explotación, nos enfrentamos a la producción de la vida y
los que solo quieren mejorarla. El trabajo asalariado tiene que caer
como tienen que caer los capitalistas, como tienen que caer sus
defensores…
Estuvimos el año pasado en la calle
peleando para que la tierra no se destruya, no dejando desarrollar la
miedosa moralina de los que quisieran reducir todo a una cuestión
nacional, fuimos el muro contra el que chocaron los demócratas y
estaremos siempre plantados firmes para decirles que la resistencia es
una sola en todo el continente, en todo el planeta. Los marxistas,
demócratas y reformistas intentan encerarnos en naciones pero nosotros
no condicionamos el amor a los demás por el lugar en el que hayan
nacido.
Nuestras fuerzas no se van, son
ellos, los izquierdistas, los demócratas, los que buscan el poder los
que tienen que aceptar que su tiempo ha acabado. La anarquía, los
anarquistas somos los que estamos con las piedras en las manos, con las
ideas en la cabeza siempre llenos de vida.
No dejaremos pasar la oportunidad, es nuestro tiempo.
No poco.
No poco hemos hecho…
Los anarquistas hemos estado en las
últimas insurrecciones apostando a generalizar la revuelta y minando los
nuevos poderes que quieren surgir. Y es por esto que nuestros
compañeros en lo que ya es el invierno árabe están siendo en este
momento atacados por los llamados “hermanos musulmanes”.
También hemos estado y conformado la
acción directa de la última huelga general del Estado español donde aún
hermanos nuestros están encerrados por su enconada lucha.
Así también la ola de sabotajes que
sonríe en Barcelona o el antifascismo en las tierras de Putín en Rusia
con ya varios compañeros asesinados.
Pero también en Portugal, Alemania,
Indonesia, México y en donde es posible las fuerzas del sin poder
arremeten contra la masacre capitalista.
Nuestros hermanos pelean en el país
con más presos anarquistas, ahora también abiertamente contra el siempre
fascista Partido Comunista enseñando en su libertad de táctica la
fuerza de sus espíritus.
También nuestros compañeros italianos doblegan ahí donde pueden al fascismo siempre coherentes, siempre adelante.
En los valles norteños de Italia, el
país vasco y Francia, la resistencia contra los trenes de alta velocidad
capitalistas se mantiene con fuerza.
Un zumbar constante da escalofríos a los
Estados Unidos con los compañeros que supieron organizar y experimentar
los métodos del Ocupy Wall Street.
Y en Chile retumban los muros con
nuestros golpes y si hay represión es porque se hace algo contra la
explotación, es porque se ataca al Estado y al capital. Las bombas
hermanas conocen a su enemigo, dañan bancos y comisarías dejando el
ataque indiscriminado para los locos suicidas del poder, esos que nos
están llevando a la destrucción del planeta para alimentar sus ansias de
riqueza. El Estado terrorista está en todas partes.
Acá, la voz anárquica se ha mantenido
en periódicos, en locales y en la calle, ésta increpa en el movimiento
contra la minería a toda su lógica del abuso, enfrenta a la represión,
ataca con su antimilitarismo y no se dobla frente al discurso de la
pasividad y derrota.
Los marxistas y demócratas llaman a
aceptar unas fuerzas superiores y al “qué se le va a hacer” de la
resignación, nosotros ponemos una vez más nuestras esperanzas, nuestra
fe y confianza que todo lo tuerce. En las capacidades humanas de soñar,
crear y luchar para ser mejores.
Círculo Anárquico Villa Española, Malvin Norte y afines.
Oratoria del acto del 1ro de Mayo de Tierra y Tempestad.
Somos la expresión de un sentimiento
ancestral que recorre las venas de cualquier ser vivo, somos la
vitalidad rebelde y salvaje, instintiva, que se afianza en los profundos
lugares del sentir animal. Somos ese instinto que todos llevamos
dentro, aunque bien guardado lo tengamos. Somos esos segundos de
silencio que se apoderan de cualquier mortal cuando dejamos que el
viento golpeé nuestra cara ante la orilla de cualquier mar, ante la
mirada infinita del horizonte.
Somos la expresión de algo que no es necesario explicar ni racionalizar, sino de sentir y llevar a la práctica.
No seguimos ningún jefe que marque
nuestros pasos. No adoramos ningún Dios que nos quite la certeza de que
somos un simple grano de arena en los desiertos de la existencia,
librando nuestro destino a nuestros propios actos.
Despreciamos la autoridad de
cualquier jefe, encargado, delegado o presunto compañero que pretenda
imponernos cualquier forma de desenvolver nuestros propios asuntos.
Sólo respetamos un poder; el poder de
la naturaleza. El de los tiempos lentos que maduran sus frutos, en su
diversidad inabarcable que contiene todos los elementos para el
desenvolvimiento de la plenitud humana y de las especies. En la armonía
de su sistema caótico y descentralizado. En la profundidad de de sus
inmensidades desbordantes de secretos desconocidos. En la rebelión de
sus fuerzas explosivas; huracanes, tsunamis, explosiones volcánicas,
lluvias ácidas, rayos solares mortales, llevan su incansable lucha
contra la destrucción climática de la ambiciosa tecnología humana.
Y es la mayor fuerza que poseemos. La
confianza en nosotros. La confianza de ser la más alta expresión del
triunfo de la vida sobre la industria y el arte de la muerte. El triunfo
del apoyo mutuo, la solidaridad y la armonía ecológica y social sobre
el arte del dominio, el control y la explotación.
Somos anarquistas porque sentimos un
profundo sentimiento de libertad que creemos no debemos limitar, somos
quienes creemos que todo este mundo de lo real no es más que la
mismísima mierda. Ni el dinero ni las grandes tecnologías nos parecen
imprescindibles para nada.
Creemos en el poder de la naturaleza,
en la necesidad del libre entendimiento humano. Creemos en la necesidad
de orientar la sociedad humana hacia fines más elevados y más simples,
que prioricen la felicidad colectiva y no el egoísmo mezquino actual.
Entendemos la anarquía como una forma
de vida, por instinto animal nos agrupamos en grupos de afinidad y a
través del libre acuerdo y la libre iniciativa. Generamos y fomentamos
cualquier tipo de actividad horizontal y libre que tienda a la libertad.
Sea en la creación de espacios o momentos de libertad, pequeños
agujeros negros del sistema donde se desarrollen actividades tanto
culturales, educativas, recreativas, vitales, en definitiva.
Apoyamos y fomentamos todo tipo de
accionar que a la vez que creando y afianzando prácticas libres vaya
erosionando, socavando, corroyendo la sociedad actual y golpeando su
poder.
Creemos en la solidaridad como el
arma que protege nuestros golpes. En los espacios libres y autónomos
como la savia que recarga nuestras energías para poder golpear más duro
al día siguiente. En la lucha contra todas las formas de opresión como
una necesidad vital. En el desprecio consecuente a esta forma de
organización social y quienes reproducen estos valores jerárquicos en
sus organizaciones.
La anarquía no es un partido, ni se reduce a una organización. La anarquía es un sentir, son los lazos de confianza.
Saludamos y alentamos todo germen
anárquico que se produzca desde las cloacas de este sistema para que el
día de la insurrección generalizada celebremos la vida sobre las ruinas
de esta mentira social vemos con expectativa los conflictos llevados a
cabo por nuestros compañeros en Grecia, España o Chile. Sufrimos con los
compañeros presos en Argentina, Chile o en el rincón del mundo que sea.
No entendemos cómo esta “primavera
democrática” que vivimos brilla en el alma de la gente, mientras las
cárceles siguen siendo campos de concentración atiborradas de pobres.
Mientras se publicita mediáticamente la caza del pobre. Mientras los
adolescentes de nuestra sociedad, jóvenes en la edad más impulsiva y
vital, son vistos como la más terrible amenaza a enjaular como bestias o
simplemente matar. Así, estos jóvenes queman sus energías en lo único
que les ofrece una alternativa “real” a su vida; romper las reglas para
robar.
Hace unos años un compañero que tenía
sus dos hijos presos nos decía “esta sociedad mide su bienestar en base
a tres elementos: la educación, la salud y sus cárceles”. Hoy las tres
están en situaciones deplorables, claro, eran años de Jorge Batlle en el
gobierno. Hoy el presidente es un ex-revolucionario, los índices
económicos están en sus mejores momentos y la democracia es legitimada
por todos los medios como el reino de la justicia.
Sin embargo, la educación está en
crisis, fruto del desinterés que todo gobierno capitalista tiene por la
educación, la cultura y el conocimiento, fuente de libertad y no de
sumisión. Ante las medidas de lucha de los involucrados en el liceo 70,
otro ex-revolucionario, Bonomi, responde con balas de goma, palos y
detenciones.
El gran negocio de la salud, el gran
negocio de los mata-sanos se encuentra en eterna crisis. Mientras unos
se embolsan millones la mayoría de la población sufre la cobarde
opresión de quien juega con su vida.
Los días pasados las cárceles se
levantaron en motín, el gobierno de la gente adentro de la cárcel sigue
siendo un infierno. Quieren hacer creer que el motín es fruto de la
manija de algún narco o un político de derecha. El motín es fruto de la
rebelión, es la lava volcánica que estalla. Quien vive su vida bajo la
tortura de la más directa opresión cuando tiene la oportunidad de
mostrar sus dientes los enseña con saña. Que los políticos lleven agua
para su molino es otro tema, es el juego sucio de la política en la que
se enredan en maquiavélica orgía los políticos de izquierda y derecha.
No queremos las cúpulas del poder
para cambiar las cosas, no queremos producir un contra-poder que se
oponga a su altura para llenarnos en sus vicios planteando una lucha de
igual a igual para formarse una nueva opresión. No queremos una
revolución para tomar el poder. Queremos ser las bases, los gérmenes,
las células que conforman una forma de organización social totalmente
opuesta e incompatible a la sociedad actual, a la sociedad mezquina del
egoísmo, la opresión y la violencia.
Aprender a vivir sin autoridad,
aprender a vivir sin propiedad, aprender a sentir la confianza en el
otro mientras se aprende a darlo todo por los compañeros. Ante esa
actitud sólo hay un desenlace posible, como cuando se juntan las mareas
frías con las mareas cálidas, como cuando se enredan dos corrientes de
viento, como cuando los cielos se nublan y se desatan las tormentas.
Tormentas que se deben desatar en nuestro interior, que deben recorrer
nuestras venas. Quien no actúa con pasión está destinado a fracasar de
antemano.
Nuestro periódico no es más que una
sucia hoja con tinta, pero también es un instrumento más de vínculo
entre todos nosotros y nosotras, entre todas las personas de la
sociedad.
Cuanto más periódicos haya en las
calles, cuando más muros se pinten, cuanto más se peguen afiches, fajas,
se hagan charlas, discusiones, se compartan momentos creativos, cuanto
más se accione, cuanto más se responda y se anticipen los golpes del
progreso capitalista, más diverso e incontrolable será nuestro
acudimiento.
El poder cuenta con una industria
cultural y militar muy superior a nuestras fuerzas, por eso, nuestros
golpes, nuestras alternativas deben ser en calidad no en cantidad.
No queremos implantar el anarquismo,
queremos que la sociedad se desenvuelva libremente y por eso seremos
enemigos intransigentes de esta sociedad arcaica que no se diferencia en
nada de cualquiera de los imperios que han dominado la humanidad y que
han caído.
Somos las fallas del sistema. Somos la fuerza incontrolable de la naturaleza, el caos impredecible de su propia injusticia.
Hoy, primero de mayo, es un mojón de
sangre estancado en la historia. El hecho de que hoy estemos todos acá,
el hecho de que años tras años de huelga general universal el poder tuvo
que declararlo feriado para que no sea una huelga, es un lazo que nos
une directamente con los compañeros que fueron ahorcados en 1887. Sin
ellos, si ellos no hubieran luchado hoy no estaríamos acá, al menos no
este día. Y eso es un mensaje muy fuerte.
Hoy existen levantamientos,
insurrecciones en distintos lugares del globo. Hoy existen cientos,
miles de compañeros en guerra social contra el sistema en distintas
latitudes.
Hoy somos nosotros quienes tenemos la
posibilidad de dejarnos llevar por la corriente o vivir nuestra propia
vida, horizontal, libre.
Y siempre en eterno compromiso solidario con los iguales.
¡Por la tormenta social! ¡Que estalle la anarquía!
Salud.
Salud.
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