venerdì 11 maggio 2012

México: EXIGIMOS cancelar transgénicos en la Península de Yucatán Read more: México: EXIGIMOS cancelar transgénicos en la Península de Yucatán | ATENEO LIBERTARIO AL MARGEN http://www.ateneoalmargen.org/ateneo/acciones/1290-mexico-exigimos-cancelar-transgenicos-en-la-peninsula-de-yucatan.html#ixzz1uZtD68w3 Under Creative Commons License: Attribution Non-Commercial

Carta de organizaciones, académicos, investigadores y ciudadanos, a la Cibiogem y al Senasica-Sagarpa para exigir la anulación de la solicitud de siembra de 60 mil hectáreas de soya transgénica de Monsanto en la Península de Yucatán, México.
El día de hoy, miércoles 3 de abril de 2012, concluye la consulta pública a la solicitud de la empresa Monsanto para la siembra de 60 mil hectáreas de soya transgénica en la Península de Yucatán.
64 Organizaciones de la Sociedad Civil y 102 académicos, investigadores y ciudadanos firmantes de la carta adjunta, manifestamos a la Comisión Intersecretarial para la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados y al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, órgano de la Secretaría de Agricultura, un enérgico rechazo a tal propuesta, -actualmente en revisión por parte de las autoridades mexicanas-, considerando la posibilidad de los graves riesgos para la salud humana y ambiental, así como las afectaciones devastadoras para la economía campesina que estas siembras representan.
A través de esta misiva, le recordamos a los funcionarios que el Juzgado Primero de Distrito de Mérida, Yucatán, dictó ya una suspensión de oficio para la siembra de 30 mil hectáreas de soya transgénica solicitada por Monsanto en el 2011, debido a los daños irreparables que puede ocasionar al medio ambiente y los riesgos que representa para su salud humana.

A LOS TITULARES DE LAS SECRETARÍAS MIEMBROS DE LA CIBIOGEM
AL TITULAR DEL SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD, INOCUIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA DE LA SAGARPA
AL DIRECTOR GENERAL DE INOCUIDAD, AGROALIMENTARIA, ACUÍCOLA Y PESQUERA/SENASICA
AL DIRECCIÓN DE BIOSEGURIDAD PARA ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS/SENASICA
A LA SOCIEDAD EN GENERAL
Considerando la posibilidad de graves riesgos para la salud humana y ambiental así como las afectaciones devastadoras para la economía campesina, las personas y organizaciones abajo firmantes, seriamente preocupadas por la solicitud de la empresa Monsanto para cultivar soya transgénica en 60,000 hectáreas en la Península de Yucatán, manifestamos un enérgico rechazo a tal propuesta, actualmente en revisión por parte de las autoridades mexicanas a quienes les recordamos que el Juzgado Primero de Distrito de Mérida, Yucatán, dictó ya una suspensión de oficio para la siembra de 30 mil hectáreas de soya transgénica solicitada por Monsanto en el 2011, debido a los daños irreparables que puede ocasionar al medio ambiente y los riesgos que representa para su salud humana.
Si bien la solicitud de Monsanto está actualmente sometida a un proceso de consulta pública, consideramos que el formato de dicha consulta, si bien da lugar a expresar opiniones técnicas y científicas, no permite abordar los aspectos socio-económicos, éticos y políticos, los cuales son de gran relevancia para tomar una decisión debidamente informada y razonada. Por ello, hemos pensado que es necesario, más allá del sesgado esquema de la consulta, manifestar las razones de nuestro rechazo en un pronunciamiento abierto mismo que se expresa en el presente documento.
En primer lugar, es importante destacar las principales afectaciones que tendrían lugar de aprobarse la siembra de soya transgénica.
Afectación a la apicultura de exportación en la Península de Yucatán
La producción apícola en la Península de Yucatán es la más importante del país por su volumen de producción de miel, por ubicar a la mayor parte de los apicultores del país en esta región y porque cerca del 95% de la producción se exporta. El negocio de la exportación de la miel tiene un valor aproximado de 400 millones de pesos anuales. El riesgo de contaminación por polen transgénico y la posibilidad de que esto cierre los mercados europeos (que actualmente captan más del 70% de la producción), es un argumento suficiente para rechazar la solicitud. Esto afectaría, de manera directa, a los más de 17 mil apicultores de la Península, a sus familias y la economía que este negocio genera. La contaminación de la miel por polen transgénico es un fenómeno que ya se está dando. Está bien documentado para los casos de Argentina y Chile, cuyos apicultores están teniendo problemas para exportar su producto a Europa debido a que, en septiembre de 2011, el Tribunal de Justicia Europeo prohibió la venta de miel contaminada con polen de maíz transgénico. En Champotón, Campeche ya se reporta la detección, en laboratorios europeos, de polen transgénico en un cargamento de miel, mismo que no pudo ser exportado.
Contaminación del acuífero
La gran cantidad de agroquímicos, siempre creciente, que requieren estos cultivos y las condiciones de vulnerabilidad del acuífero peninsular deberían ser otro argumento de peso para rechazar la solicitud. Como es sabido, el subsuelo de la península de Yucatán está formada por un sistema kárstico en el que el agua de lluvia llega directamente al subsuelo a través de las fracturas de la roca calcárea. Esto significa que cualquier agente contaminante llega de forma directa e inmediata al acuífero, el cual es la única fuente de agua de que disponemos. La compleja red de ríos subterráneos provoca una amplia diseminación de los agentes contaminantes, los cuales finalmente desembocarán en el mar, afectando también los ecosistemas costeros. No se tiene un conocimiento profundo de la dinámica del acuífero pero sí el suficiente para considerar su alta fragilidad y el grave riesgo para la salud humana que implica su contaminación por agentes químicos.
Esta contaminación por agroquímicos también afecta al suelo, a la flora y a la fauna; y desde luego la salud humana es la más afectada ya que los alimentos elaborados con transgénicos pueden contener residuos de agrotóxicos hasta 200 veces más altos que los elaborados con cultivos que no lo son.
Riesgo de contaminación genética y afectación ecológica
La zona en la que pretende liberarse el cultivo de soya transgénica coincide en buena medida con los Corredores Biológicos definidos por la CONABIO como zonas de alta biodiversidad y para desarrollar acciones de reconversión productiva para alcanzar la sostenibilidad, además de ser zonas de importancia Ecológica por muchos servicios ambientales que provén. La contaminación que se puede generar por el inevitable flujo genético puede afectar a otros cultivos y especies silvestres de la biota nativa causando problemas de salud a los consumidores. Esto es un riesgo que debería de llevar a establecer el principio precautorio, como se ha hecho en casi todos los países de Europa. Es muy sintomático que las sociedades europeas, que son las que tienen el mayor nivel educativo y el mejor acceso a la información en el mundo, han rechazado la introducción de los OGM, tanto para cultivo como para consumo. Si bien la soya es autógama y no cuenta con parientes silvestres en la región, se sabe que la invasión a los ecosistemas nativos de este OGM se puede dar.

Afectaciones socio –políticas
El déficit de Yucatán en la producción de alimentos para la población ha sido acelerado en los últimos años, dependiendo actualmente de los alimentos básicos importados de EU. La siembra dirigida a la producción de soya transgénica conducirá a una mayor dependencia del estado en cuanto a asegurar su alimentación básica y dependerá en mayor medida de la producción de semillas y agroquímicos de la empresa Monsanto. la cual se ha visto involucrada en un sin fin de escándalos donde ha sido exhibida como una empresa que no tiene valores éticos, que miente, que engaña, que corrompe, todo con el fin de tener el control de la producción de alimentos, cueste lo que cueste. Para el caso de Yucatán el riesgo social será enorme.
Por todo ello, la aprobación del cultivo de soya transgénica en la Península de Yucatán sería, por decir lo menos, un acto irresponsable de consecuencias muy graves y difícilmente reversibles, ante las posibilidades de afectación. Como alternativa el gobierno de Yucatán debería tomar una directriz hacia de independencia alimentaria reforzando la producción de los cultivos básicos de maíz, frijol y calabaza cuya complementariedad alimentaria podría revertir los graves daños en la salud a causa del cambio alimenticio en las comunidades rurales y las ciudades.
Por lo anterior las Organizaciones de la Sociedad Civil abajo firmantes rechazamos la solicitud de Monsanto para sembrar transgénicos en Yucatán y rechazamos la biotecnología transgénica como una solución a los problemas de la producción de alimentos. Nos pronunciamos, en cambio, a favor del impulso a la producción de alimentos en manos de campesinos con variedades de semillas criollas, lo que verdaderamente favorece la soberanía alimentaria de los países y el mantenimiento de la agrodiversidad.

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