Comunicado:
Estamos en guerra, no reclamamos ni
pedimos, simplemente atacamos. ¿Cuánto más podríamos lamentarnos sin
ocupar nuestras propias manos, siendo sólo objetos que reciben
obligaciones y derechos sin parir desde nuestras propias entrañas la
fuerza para desenvolvernos libremente y tomar la vida en nuestras manos?
Unx se define por lo que hace, y por eso el terreno del vivir está
cruzado por la delgada línea del hacer o no hacer. Nosotrxs tomamos
posición en la cancha del hecho, de la acción, de la revuelta. Nuestro acto es una propaganda de aquello, de nuestra vida libre.
No pretendemos ser arrogantes, todxs
saben que no hemos inventado la pólvora ni que somos los primeros en
utilizarla, varixs ya lo han hecho y otrxs también lo harán. Con todxs
ellxs nos hermana la voluntad y la disposición a enfrentar la realidad,
que con diferencias más o matices menos, es lo que nos une
indivisiblemente. Somos parte de un espectro amplio y difuso, que se
muestra en múltiples formas y del que no conocemos ni sus límites ni a
las caras de quienes le dan vida, sólo sabemos de sus actos y de las
ideas que levantan.
Sabemos también que el Poder no perdona a
las prácticas e ideas de libertad y que permanentemente va acrecentando
su experiencia en control, persecución, encarcelamiento o asesinato
sobre nuestrxs hermanxs. Es por eso que nuestros actos son una expresión
solidaria, de fuerza, de energía, de memoria. No lxs olvidamos, a
ningunx, aunque a veces no alcancen las palabras para traerlxs a todxs,
pero aquí estamos, saludando a lxs presxs del mundo a causa de sus actos
libertarios e ilegales.
Con estas palabras revindicamos la
detonación de un artefacto explosivo alrededor de la 1 a.m. del viernes
11 de mayo en la sucursal del Banco Itaú del centro de Concepción.
Nuestra bomba estaba compuesta de un extintor para incendios de un
kilogramo de capacidad relleno hasta los tres cuartos con pólvora negra
de fabricación casera, su activación fue provocada por la explosión de
una pequeña ampolleta de 3,8 voltios que estaba en su interior y
activada por un sistema de temporización mecánica a base de un reloj
despertador al que adosamos dos pilas y un interruptor para nuestra
mayor seguridad. Tomamos todos los resguardos posibles para no herir a
ningún transeúnte, incluso colocamos en ventanal de ingreso al banco un
cartel que decía con letras grandes y claras “CIUDADO BOMBA”.
Bombardear una sucursal bancaria de
capitales brasileños es un mensaje claro de solidaridad y recuerdo a
Mauricio Hernández Norambuena, preso en Brasil hace más de 10 años y
sobre quién han pesado los más extremos sistemas de aislamiento y
encierro. Dejamos en claro además que no somos marxistas ni
rodriguistas, no hay idea y menos ideología que nos una ellos, tan sólo
hacemos agitación sobre la situación que vive dicha persona, que en
diferentes países y a veces en similares circunstancias también viven
nuestrxs hermanxs.
Muchos lo han dicho, y nosotrxs seguimos
reafirmándolo, no somos una organización jerárquica ni formal, menos aún
una Asociación Terrorista. Somos Anarquistas con voluntad de ataque que
se hermanan a los que luchan contra la autoridad y la dominación donde
quiera que sea. No respondemos a ningún interés que esté por sobre el
nuestro. Somos informales y nuestra acción es difusa, aparece cuando
menos se lo esperan, porque siempre hemos estado ahí, frente a ustedes. Y
volveremos a estar, quizá no nosotros, quizá otros que descubran que
los materiales están al alcance de cualquiera y que el único ingrediente
que falta es la voluntad.
En esta brumosa noche de mayo estuvo
presente el compañero Mauricio Morales Duarte, en nuestras manos y en el
estruendo que recorrió las calles de Concepción.
¡Fuerza Tortuga!
POR LA LIBERACIÓN TOTAL
POR LA LIBERACIÓN TOTAL
Célula Ilegal Daniel Riquelme Ruiz.
FEDERACIÓN ANARQUISTA INFORMAL / FRENTE REVOLUCIONARIO INTERNACIONAL
FEDERACIÓN ANARQUISTA INFORMAL / FRENTE REVOLUCIONARIO INTERNACIONAL
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