Activista sueco por la liberación animal condenado en Gotemburgo.

La noticia está extraída de un mass media, por lo que se recomienda una lectura crítica y escéptica.

NOTA: El texto en inglés desde el que hemos traducido al castellano la noticia era una traducción de la noticia original, escrita en sueco. El texto en inglés era un tanto confuso. Hemos hecho lo que hemos podido porque la noticia quede lo más clara posible.

La corte de la Ciudad de Gotemburgo condenó hoy a un activista por la liberación animal por un cargo de incendio, dos cargos de asalto graves y 15 de asalto. La mayoría de la gente amenazada tenía relación el negocio de las pieles, otros negocios relacionados con los animales o con la venta de artículos de piel. La multa impuesta es de 428.000 coronas suecas. El acusado permanece en custodia.

El acusado tiene ahora 22 años y está acusado de causar un incendio en un McDonalds. Machacó las cristaleras, lanzó latas con líquido inflamable, les pegó fuefo y comenzó el incendio. El fuego se apagó rápidamente gracias al sistema antiincendios, aunque se creó una gran humareda y el fuego causó daños materiales. El local estaba vacío en el momento del incendio.

Se le acusa también de 17 cargos de asalto, 16 de ellos por cartas que incluían amenazas de muerte y amenazas de violencia contra gente relacionada con el negocio de las pieles. Entre ellos el dueño de la tienda de ropa “Fiorucci” y el dueño de la tienda “Andrews Coat”, de Gotemburgo. Las amenazas pretendían hacer que esa gente dejase de vender pieles, aunque también se enviaron amenazas a familiares de esas personas. En total unas 50 personas fueron amenazadas. Algunas de las cartas incluían cuchillas de afeitar o sangre del acusado, con la que había escrito el texto. Otra amenaza apareció en forma de graffiti en la casa familiar de uno de los objetivos del acusado. Se le acusa también de la rotura de los cristales de un restaurante en el que el acusado pensaba que se vendía sopa de aleta de tiburón, así como del acoso a la tienda Fiorucci por gritarles con un megáfono desde fuera de la tienda.

El acusado ha afirmado tener algún tipo de conexión con el activismo por los derechos de los animales, y ha reconocido algunos actos de vandalismo, aunque ha negado tener relación con otras de las acusaciones y no ha querido hablar sobre ciertos asuntos, como por ejemplo por qué las cartas estaban escritas con su sangre.

Las pruebas de la acusación en el caso consistieron básicamente en huellas dactilares y / o ADN en todas las cartas amenazantes, y ADN en el Mc Donalds donde se produjo el incendio. La corte decidió que había suficientes pruebas para condenar al joven.

El acusado ha sido sometido a exámenes psiquiátricos y se determinó que sufría un serio transtorno mental. Se determinó que el condenado ingresase en prisión, porque la pena mínima por incendio es de dos años y el riesgo de reincidencia ha llevado a que el acusado permanezca detenido hasta que la condena sea apelada.

http://www.lacizallaacrata.nuevaradio.org/index.php?p=426