Cruz Negra Anarquista de Mexico

La iniciativa de la Cruz Negra del DF no pretende ser un colectivo, más bien se propone como un espacio para coordinar trabajos en apoyo a personas presas y por la abolición del sistema penitenciario, un espacio para encontrarnos. No se pretende que los colectivos e individuos que aquí participamos pensemos igual ni que hagamos las mismas cosas, sólo que mediante el apoyo mutuo y el libre acuerdo nos acompañemos en el camino hacia la libertad.

La Cruz Negra Anarquista del DF es un esfuerzo de diferentes individualidades libertarias para dar un empuje a la lucha por la libertad de los presos y por la abolición del sistema penitenciario.

En el verano del 2006 durante los encuentros anarquistas realizados en la ciudad de México y San Cristóbal de las Casas, Chiapas se impulsó con fuerza la idea de hacer un trabajo coordinado bajo este nombre, lo cual no quiere decir que sea el único esfuerzo ni el mejor. El nombre CNA no es ninguna marca registrada ni es nuestra intención centralizar las ideas y esfuerzos. Sin embargo los que animamos este esfuerzo nos identificamos con las luchas que a través de los años y en diferentes partes del globo se han dado por los diferentes grupos de Cruz Negra Anarquista.

Luchas que empiezan en aquellas lejanas actividades en 1905 en la Rusia zarista para después pasar al exilio debido a la represión de los bolcheviques; continuando con el surgimiento de varios grupos de CNA´s en la Europa de entreguerras periodo en el cual los más activos miembros de los grupos alemanes e italianos fueron asesinados por la policía. Encontramos después un impasse en la actividad de la CNA lo cual no quiere decir que no fuera necesario un trabajo en el sentido de la lucha por la libertad de los presos, cosa que el inglés Stewart Christie vivió en carne propia al ser encarcelado en España por estar involucrado en un complot contra la dictadura. Ahí, en las cárceles franquistas, fue testigo de cómo los presos anarquistas eran hechos a un lado por los comités comunistas a la hora de recibir apoyo y solidaridad. Por ello cuando fue puesto en libertad sus primeras acciones fueron dirigirse a Inglaterra y entrar en contacto con gente que llevaba a cabo un trabajo de solidaridad con presos japoneses. Juntos decidieron revivir la Cruz Negra Anarquista Internacional y rápidamente se formaron grupos y secciones en varias partes de Europa y EU.

En tierras latinoamericanas se han organizado grupos en Colombia, Argentina, Venezuela y México. Este último tuvo una primera etapa de actividad hasta poco después del año 2000.

Y bien, aquí estamos ahora, inspirados en estas luchas y dispuestos a continuarlas. Pensamos que al día de hoy es de vital importancia el que exista una, o varias, iniciativas de lucha por la libertad por los presos anarquistas, pues los signos son inequívocos; la represión en contra del movimiento social organizado en general se ha agudizado con los últimos gobiernos derechistas que han estado en el poder. Ya no es sólo la guerra sucia y oculta que tradicionalmente ha desarrollado el poder en contra de las organizaciones político militar y sus comunidades en resistencia. Basta mencionar algunos botones:

La represión a manifestantes en Guadalajara en 2006 en la cual fue duramente golpeado el movimiento anarquista organizado y fueron encarcelados y torturados 45 compañeros los cuáles fueron sometidos a un juicio totalmente amañado y encontrados culpables de delitos la mayoría de ellos. Los menos continúan atrapados en un tortuoso laberinto jurídico del que no hallan salida.
La respuesta de Estado que se dio al movimiento popular en el estado de Oaxaca en 2006, cuyas heridas aun no sanan. Lesionados. Detenidos. Muertos. Impunidad.
El castigo ejemplar que pretenden dar a los líderes del FPDT de Atenco sentenciándolos a condenas de 47 años para dos de ellos y 112 para Ignacio del Valle. Además de los 10 rehenes que tiene el gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto para usarlos a discreción en su carrera por la presidencia del país.


Estos hechos hablan por si mismos. Nosotros pensamos que así mismo debe ser la respuesta de los movimientos sociales y populares. Contundentes.

Es por ello que desde la Cruz Negra Anarquista animamos a todos a luchar en contra de la represión y a favor de la libertad de todos los presos.

Nosotros proponemos un esquema de trabajo basado en la libertad de acción de los diferentes grupos e individualidades que conformamos esta iniciativa. Todas las ideas sirven.



Trabajamos en tres niveles de acción:





Antirepresión. Una de las mejores formas de luchar en contra de la represión es estando listos y organizados cuando esta suceda. Por ello insistimos en la necesidad vital de que los individuos se organicen en colectivos, grupos o como mejor prefieran y dentro de ellos tengan un plan de contingencia en caso de represión. Así mismo en la CNA contamos con el apoyo de abogados solidarios dispuestos a ayudar y asesorar en caso de detenciones. En este mismo sentido organizamos y apoyamos pláticas y/o talleres para sensibilizar sobre la cuestión de la represión.



Apoyo directo a presos. Las y los compañeros detrás de las rejas no están muertos y necesitan saber que sus amigos y compañeros no los vamos a dejar solos. Por ello, unos de los ejes de trabajo que más ha desarrollado esta iniciativa es el trato directo con compañeros presos. Visitándolos en su lugar de reclusión, escribiéndoles cartas, organizando eventos para recaudar fondos para los procesos jurídicos y demás necesidades de los compañeros. Para nosotros no importa la razón por la que se encuentren en la cárcel, o si son inocentes o no, no los dejaremos solos.



Difusión del pensamiento anticarcelario. Coincidimos plenamente con el príncipe anarquista P. Kropotkin cuando dice que con las prisiones no hay nada que mejor que hacer salvo demolerlas. El sistema carcelario no es más que un instrumento de control del poder, además de un negocio con grandes ganancias. El poder nos dice que sin leyes y autoridad viviríamos como bestias y por ello estas son necesarias. Estamos convencidos de que esto no es así. Es precisamente sin autoridad y leyes coercitivas cuando el ser humano puede desarrollar plenamente todo su potencial creativo y encontrar el mejor sistema para convivir. Por ello el poder nos quiere vigilar, controlar, castigar si nos desviamos o rebelamos del camino que nos imponen.

Concebimos la lucha en contra de las cárceles dentro de un panorama más amplio como es la lucha por la libertad absoluta de la humanidad. No nos interesa ser un grupo específico de apoyo a presos. Nos interesa más bien que todo individuo, grupo, colectivo u organización incorpore dentro de sus luchas la abolición del sistema carcelario.

Nadie será completamente libre mientras exista una sola persona presa.

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